SOBRE LA HELADA ESCARCHA
UN NIÑO DORMÍA
TIRADO EN EL SUELO
DROGADO, CON FRÍO
EL HOMBRE, PASABA
EL HOMBRE, MIRABA
EL HOMBRE, CORRÍA
EL NIÑO, DORMÍA
LA ESCARCHA DEL CUERPO
SE FUE DERRITIENDO
EL NIÑO , DORMÍA
EL SOL LO ALUMBRABA
EL HOMBRE MIRABA
EL NIÑO.... MORÍA
NITA
DEDICADO A LOS NIÑOS QUE DUERMEN EN LA CALLE QUE POR LA INDIFERENCIA DEL HOMBRE, PIERDEN LA VIDA ALLÍ
viernes, 23 de enero de 2009
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Que impactante el poema Un niño en la calle es asombroso y escalofriante pensar que eso pasa con nuestros niños
ResponderEliminarMe adhiero a tu contundente poema, con uno de mi autoría.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan.
Los Ojos de la impotencia
(Del libro: Sobre la piel de la Tierra.)
Hoy una lluvia diferente
trae sobre las ciudades su barro de fuego.
Las rutas lejanas palpitan de muerte.
Los ojos se agrandan bajo el frágil manto
que se abre al horror.
Hoy amanece en este confín
y hablan las luces oscuras
en el idioma de la tragedia y del odio
para negar la esperanza.
Hasta la extención aborrecible del desierto
hoy es benévola.
No hay arena volando en las tormentas
pero son escombros estas alas
que cortan a sesgo
el aire
y los huesos de la inocencia.
No son de buenas nuevas
estas ondas expansivas
que sacuden
hasta el alma de las piedras.
¡Oh, Muerte!
¡Sólo un pedazo de plomo vale tu trabajo/
aunque el misil cueste un millón.
Los balcones tiemblan
y es esta
una victoria más de los infiernos.
Los latidos sacuden
desollando las paredes de la carne/
y en una habitación
bajo la cama
donde el mundo ignora
(o es sordo en su desidia)
un niño
trémulo
acurruca su impotencia.
Mutilado para siempre su espíritu.
Juan C. L.Rojas
GRACIAS AMIGO POR ESTAR CONMIGO EN ESTA DURA LUCHA
ResponderEliminarAUNQUE SEA TRATANDO DE DESPERTAR LAS CONCIENCIAS CON NUESTROS ESCRITOS
MILLLLLLLLLLLL GRACIASSSSSSSS
ANONIMO, GRACIASSS AUNQUE NO SE QUIEN SOS DE TODAS MANERAS , SOS BIEN RECIBIDO
ResponderEliminarCON TU COMENTARIO
GRACIASSSSSS POR LEER LO MIO
GRACIAS DESDE MI HUMILDAD